El perfil del trabajador joven de la Economía Social corresponde a mujeres (54%), con titulación universitaria (32,2%); que residen principalmente en grandes ciudades (52,3%). En el ámbito de la Economía Social, 1 de cada 3 trabajadores jóvenes tienen un contrato indefinido. Además, en cuanto a sectores, tienen una mayor representación en Educación, Servicios sociales y en las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, frente a la población adulta. En cambio, tienen una menor representación en ámbitos como industria, comercio o servicios a las empresas.
Son los principales datos que se desprenden del estudio ‘Mapa de situación de los jóvenes en el mercado de trabajo de la economía social’. Es uno de los dos estudios que recientemente ha presentado la Confederación CEPES, gracias al apoyo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
En él se pone de manifiesto que las personas jóvenes son el perfil más vulnerable al contexto económico y por tanto el que más lo sufre los cambios y las crisis. Sin embargo, en la Economía Social hay una mayor participación de este colectivo, frente a otros modelos empresariales.
Durante la presentación de los estudios, y en concreto el referido a los jóvenes y la Economía Social, se expusieron las propuestas de actuación específicas para la incorporación de los jóvenes a sectores emergentes en la Economía Social para lograr oportunidades de empleo más inclusivo, mayor estabilidad y mayor igualdad. En dicha intervención se destacaron las siguientes líneas de actuación: la comunicación y difusión; la segmentación sectorial; el sistema educativo; el trabajo con colectivos específicos; y el ámbito territorial.
Este estudio se completó con la ponencia de Hector Maravall, Consejero del Consejo Económico y Social, que presentó las claves del ‘Informe del CES de jóvenes y mercado de trabajo en España’. Dicho informe muestra problemas estructurales en el acceso al empleo entre las personas jóvenes, como la brecha de género, el paro de larga duración o la temporalidad, que no se han logrado corregir. Además, la pandemia ha agudizado el desempleo juvenil. Este documento también pone de relevancia que las políticas activas de acceso al mercado laboral requieren de coherencia, coordinación, cohesión y evaluación para que sean eficaces y eficientes.
Por todo ello, dicho informe propone incentivar la contratación indefinida de jóvenes con los fondos europeos concedidos para la reconstrucción del país. En concreto, se plantea llevar adelante la recuperación en dos etapas, buscando una mayor estabilidad: en la primera, fomentar la conversión de contratos temporales mediante acuerdos colectivos. En la segunda, se recomienda promover una contratación inicial más estable, empleando para ello los requisitos para el acceso a los recursos procedentes de los fondos europeos.
El informe se puede consultar a través de la página Aula CEPES o pinchando aquí