La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha anunciado hoy en el Consejo de Fomento para la Economía Social, celebrado en Madrid, que Murcia asumirá la capitalidad de la Economía Social el próximo año 2025.
Murcia, ha asegurado la ministra, es “una tierra resiliente y emprendedora, una ciudad con amplio tejido social y cooperativo, muy presente en la vivienda, la educación y los cuidados, los principales desafíos que tenemos como país, ha asegurado la vicepresidenta en su intervención, que ha destacado además que la Economía Social está poniendo de relieve la importancia de cooperar entre aquellos que piensan diferente, haciendo del diálogo la mejor forma de avanzar para mejorar la vida de la gente.
Naciones Unidas ha declarado 2025 Año Internacional de las Cooperativas, la fórmula empresarial más difundida de la Economía Social. Es por ello que desde Murcia se aprovechará también la ocasión para dar una mayor visibilidad a este modelo económico que en España supone más del 10% del PIB, con más de 2,3 millones de empleos directos e indirectos y está en sintonía con los objetivos de desarrollo sostenible contemplados en la Agenda 2030.
La candidatura de Murcia ha generado unanimidad en el sector, ya que reconoce la relevancia de este modelo económico sostenible y solidario en la región, lo que le hará convertirse en lugar de referencia para el intercambio y el encuentro entre todos los actores comprometidos con este sector.
Durante los próximos meses en la capital murciana se darán cita las instituciones, iniciativas y proyectos más destacados de la economía social en la actualidad como la Alianza Cooperativa Internacional. Además, Murcia será testigo de destacadas actividades como la celebración de unos premios europeos; congresos internacionales; encuentros entre comunidades autónomas, un foro de liderazgo femenino en Economía Social o una feria de cooperativas para escolares; entre otros. El objetivo de todo ello es seguir poniendo en valor una economía que potencia el emprendimiento colectivo basado en principios democráticos en la toma de decisiones y en la distribución de beneficios, fomentando además un empleo solidario, inclusivo y de calidad, con una gestión empresarial que contribuye al desarrollo y la cohesión social.
El modelo de capitalidad de la Economía Social permite a una ciudad poner el foco no solo en las cooperativas, sino también en las distintas alternativas empresariales como las sociedades laborales, centros especiales de empleo de iniciativa social, cofradías, así como asociaciones vinculadas al movimiento de la discapacidad y de la inserción de personas en exclusión o fundaciones, entre otras.
La vicepresidenta ha señalado además que, de entre todos los hitos que se han logrado impulsar de la mano del sector, se siente especialmente orgullosa del nuevo modelo de capitalidad. “Porque la economía social se hace desde el territorio. Porque es la mejor demostración de la riqueza y diversidad de nuestro país”, ha insistido.