La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y la ministra de Trabajo, Solidaridad y Seguridad Social de Portugal, Ana Mendes, inauguraron este viernes el Centro para la Economía y la Innovación Social en la ciudad de Guarda, Portugal.
A través de este centro, ambos gobiernos pretenden, por un lado, aumentar la visibilidad de las organizaciones de economía social y generar innovación social y tecnológica en este ámbito y, por otro, mejorar el acceso a la financiación, a los fondos de la UE y contribuir a eliminar los obstáculos legales que dificultan la capacidad de crecimiento de estas organizaciones.
La puesta en funcionamiento del centro se enmarca en la Declaración Conjunta firmada por España y Portugal en la 34º Cumbre Luso-Española, celebrada el pasado mes de marzo, a través de la cual los Ejecutivos de ambos países afirman que el Centro puede inspirar a las autoridades públicas y a los actores de la economía social para promover este modelo empresarial como motor del progreso económico y social.
El presidente de CEPES, Juan Antonio Pedreño, afirmó que “estar hoy en Portugal inaugurando un centro de formación con foco en la innovación, coincidiendo con el Año Europeo de las Competencias, es una gran noticia para la economía social española y portuguesa” y agradeció el compromiso de los gobiernos de España y Portugal por su compromiso en potenciar este modelo empresarial.
Durante el acto de inauguración, Yolanda Díaz destacó de este centro que es un ejemplo de “política útil para ensanchar derechos y mejorar la vida de la ciudadanía”. Por otro lado, subrayó que tanto España como Portugal se han convertido en referentes de economía social en Europa. “Este centro es posible gracias al trabajo de muchos equipos, va a ser referencia mundial y un espacio de vanguardia de diálogo para poner la innovación y la formación al servicio de las empresas de economía social», explicó.
“En la reconfiguración del proyecto europeo, hay que seguir trabajando para que Europa deba ser más social que nunca. El centro de Guarda es la mejor demostración para construir un mundo mejor», concluyó.
Por su parte, la ministra portuguesa Ana Mendes señaló el compromiso que se forja a través de este centro entre las organizaciones de la economía social y los Gobiernos de España y Portugal: “Es un proyecto pionero no sólo en ambos países, sino también en Europa. Es un instrumento poderoso y valioso que permitirá grandes transformaciones innovadoras para las empresas de economía social”.
Durante el acto de inauguración también intervinieron el secretario de estado de Empleo y Economía Social de España, Joaquín Pérez Rey, y el secretario de Estado de Trabajo de Portugal, Miguel Fontes.
Así, Joaquín Pérez Rey destacó que la inauguración de este centro supone un hito de colaboración entre España y Portugal. “Lo sentimos como propio y de la mano de un país amigo y comprometido con la economía social como es Portugal. Será un elemento decisivo y revulsivo para fomentar la formación en las empresas en un año tan importante como es el Año Europeo de las Competencias”, apuntó.
Por otro lado, durante el acto, se desarrolló una mesa de debate sobre el potencial de la economía social como motor del progreso económico y social, en la que intervinieron el presidente de CEPES, Juan Antonio Pedreño; el presidente de la Cooperativa António Sérgio para a Economia Social (CASES), Eduardo GraÇa; el presidente de União das Misericórdias Portuguesas (UMP), José Albino da Silva Peneda; la directora general de Trabajo Autónomo, Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas, Maravillas Espín; el Comisionado Especial para la Economía Social de España, Víctor Meseguer; y la vicepresidenta de CASES, Carla Ventura.
Pedreño destacó que “estamos cerrando una década de avances impresionantes para la economía social, que comenzó en el 2014 con la Conferencia Europea de economía social celebrada en Roma cuyo lema fue liberar el potencial de la economía social. Desde entonces Europa empezó a tomar conciencia de la importancia de este modelo empresarial. Tras la presidencia luxemburguesa de la UE en la que el Consejo de la UE aprobó un informe sin precedentes, llegamos a nuestros días, donde no sólo se cuenta con un Plan de Acción Europeo, sino que la OCDE, la OIT, y recientemente, Naciones Unidas han aprobado resoluciones sin precedentes para potenciar la economía social, convirtiéndose en un elemento clave del futuro de Europa», apostilló.
El gran reto es “crecer para cambiar de escala para que haya un mayor reconocimiento y una mayor competitividad de las empresas que conforman este modelo empresarial”, añadió.
Espín explicó que la economía social española y portuguesa “marcan la diferencia en economía social en Europa” y aseguró que la innovación y la formación de este centro “es fundamental para las empresas de economía social”.
Por su parte, Meseguer apuntó que “la economía social es una política totalmente convergente con las políticas de la Unión Europea” y aclaró que este modelo empresarial es un ecosistema presente en todos los sectores económicos.
Con este centro se pretende dar un paso más en el impulso de la economía social, algo que se recoge en el Plan de Acción Europeo para la Economía Social, aprobado a final de 2021 por la Comisión Europea, a través de más de 50 medidas concretas para ayudar a movilizar el potencial de este modelo empresarial.