El Pleno del Comité Europeo de las Regiones (CDR), uno de los principales órganos consultivos de la UE junto con el CESE, aprobó el dictamen «Creación de un entorno favorable para la economía social: la perspectiva local y regional», cuyo ponente fue Ricardo Rio, alcalde de Braga (Portugal). El dictamen demuestra el gran interés de las ciudades y los entes regionales por la economía social y reconoce su importancia para la sociedad, advirtiendo de la necesidad de un “ecosistema vibrante” de economía social para un modelo de desarrollo sostenible en todos los territorios.
El presidente de Social Economy Europe (SEE), Juan Antonio Pedreño, ha acogido con satisfacción este dictamen. Tal y como afirma: “Las empresas de la economía social nunca se deslocalizan y reinvierten la mayor parte de sus beneficios en las comunidades locales. La economía social está fuertemente vinculada a la proximidad. Es la economía que Europa necesita para reforzar su resiliencia, cohesión, innovación y autonomía estratégica”.
El dictamen respalda plenamente el Plan de acción Europeo para la Economía Social (2021), la estrategia industrial actualizada de la UE, que identifica la economía social y de proximidad como uno de los 14 ecosistemas industriales para la recuperación y la resiliencia de Europa, así como la Pasarela de transición sobre proximidad y economía social.
Medidas
El CDR señala también la importancia de proporcionar datos actualizados sobre la economía social en Europa, propone una metodología común para su recopilación, en línea con el trabajo recientemente iniciado por la Comisión Europea, y con las buenas prácticas de países como Portugal, que ya disponen de cuentas satélite periódicas nacionales de economía social. El Comité también «reta a las instituciones de la UE, a los Estados miembros y a los entes locales y regionales a desarrollar un Plan conjunto para la promoción de la economía social» en diálogo permanente con los representantes del sector.
Entre otras propuestas políticas, el CDR pide que se establezcan directrices claras sobre un régimen fiscal y de ayudas estatales específico para la economía social, insta a la UE a desarrollar una taxonomía de las inversiones sociales, en consonancia con las exigencias del mercado y con la importancia de movilizar más las inversiones sociales, y pide a la Comisión que designe -con carácter anual- una Capital Europea de la Economía Social, para reforzar la visibilidad de la economía social y su contribución al desarrollo de las comunidades locales.