La Caja Rural del Sur y Agrimútuo han constituido en Portugal el Consejo Consultivo de Cooperativas Agrícolas Ibéricas, que lo integran personalidades independientes que analizarán asuntos estratégicos para la mejora de la rentabilidad del sector bancario y agronegocios. Este órgano se ha constituido tras firmar Caja Rural del Sur y Agrimútuo el convenio de las Cooperativas Agrícolas Ibéricas y una vez obtenida por parte de la entidad andaluza la licencia de operación en Portugal, donde ha abierto una sucursal con servicios centrales en Lisboa y una oficina en Faro que da servicio al Alentejo y al Algarve, ha informado Caja Rural del Sur en un comunicado.
De esta forma, Caja Rural del Sur, que inició sus actividades en dicho país hace dos años con una oficina de representación, da un paso más en su objetivo de ampliar su área de influencia a todo el territorio portugués, apostando por la cooperación entre regiones como forma de combatir la periferia en relación con Europa y los grandes centros de decisión, ha destacado en la nota.
Este acuerdo con Agrimútuo (que es una federación de estructuras financieras cooperativas que operan en crédito agrícola y representan a varios Bancos de Crédito, que en conjunto proveen cerca de medio centenar de oficinas en las regiones de Bombarral, Chamusca, Leiria, Mafra y Torres Vedras) tiene como objetivo promover la expansión del sistema cooperativo con el desarrollo de proyectos comunes de carácter económico y sociocultural, la producción y comercialización de bienes y la prestación de servicios de interés común a sus socios y clientes.
Asimismo, pretende promover la difusión del cooperativismo y del crédito en el sector agrario en general y fortalecer el espíritu de solidaridad y cooperación entre ellos, mediante la promoción y difusión de los ideales cooperativos que deben guiar la defensa de los derechos e intereses económicos y sociales de sus socios y clientes.
Así, ambas entidades podrán, por ejemplo, compartir y contratar operaciones de financiación y crédito sindicado, cooperar en operaciones de marketing compartidas de ideal cooperativo o firmar protocolos de cooperación y participar en organizaciones cooperativas internacionales.
También prevé la creación de una plataforma informática que permita a los miembros y clientes acceder a información útil y necesaria para el comercio ibérico.