Casi la mitad de los establecimientos de distribución alimentaria son franquicias o cooperativas. En total, 12.120 negocios, el 48% de los locales. Un modelo en auge, pues son 916 más que en 2019,antes de la pandemia. Son datos del I Informe sobre Distribución Alimentaria de Proximidad en España de Retail Data para la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).
Los locales de distribución alimentaria son aquellos lugares en los que se puede realizar una cesta de la compra completa e incluye lugares de autoservicio, supermercados e hipermercados.
Los establecimientos con régimen de asociación son uno de los tres modelos en los que operan estos locales, junto al de explotación propia y el de socios. Los franquiciados y cooperativas ya ocupan 2,64 millones de metros cuadrados, un 8,8% más de la superficie total de establecimientos de distribución alimentaria que a finales de 2019.
El director general de Asedas, patronal que representa a supermercados como Mercadona, Dia o Lidl, Ignacio García Magarzo, señaló en declaraciones a Servimedia que “la gestión a través de franquicias y cooperativas es muy relevante porque constituye una fuente de emprendimiento”, ya que “la gestión de la mayoría se realiza a través de pequeñas empresas familiares y de creación de empleo que contribuye al equilibrio territorial”.
“Muchas de estas tiendas responden a necesidades de conveniencia muy concretas de la población tanto en núcleos rurales como urbanos o zonas vacacionales y su labor es fundamental para llevar muy cerca de las casas de los usuarios una compra de alimentación completa. En este modelo, cabe destacar también la labor de la distribución mayorista y las centrales de compra que aportan el factor de competitividad que necesitan estas empresas” añadió.
No obstante, el avance de este modelo de gestión ha sido desigual en su distribución por comunidades autónomas. De los 916 locales con modelo de franquicia o cooperativa abiertos en los dos últimos años y medio, 361 se sitúan en Cataluña y 142 en la Comunidad de Madrid, el 54% del total.
A continuación, se sitúan la Comunidad Valenciana (69 aperturas), Castilla y León (45), Galicia, Aragón y Asturias (42 en ambos casos) y Canarias (41). Por el contrario, en Cantabria y en Melilla ha habido el balance es negativo, con tres y dos establecimientos menos de este tipo, respectivamente.
No en vano, en términos de superficie ganada respecto al total, el crecimiento ha sido distinto, con Asturias a la cabeza, registrando un 30,62% de metros cuadrados más que a finales de 2019. A continuación, se sitúan la Comunidad de Madrid (+21,09%), Cataluña (+17,37%), La Rioja (+14,65%) y Aragón (+10,12%).
En el lado opuesto, la superficie de los locales en franquicia o cooperativa ha retrocedido en Murcia (-2,52%) y Ceuta (-1,01%), así como tiene un avance menor en Cantabria (+0,23%), Melilla (+1,86%) o Baleares (+2,02%).