La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, y el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Fulgencio Torres, han firmado en Almería un protocolo para fomentar e impulsar la Formación Profesional en Andalucía, que a partir de este curso pasa a impartirse en la modalidad dual para cumplir con la normativa estatal que regula estas enseñanzas.
El acuerdo pretende además dar a conocer entre las empresas la Formación Profesional y su importancia como motor de desarrollo económico. «Esta modalidad no solo beneficia al alumnado, sino que también fortalece la competitividad de nuestras empresas locales y, por lo tanto, hay que vincular la FP al sector productivo», ha aseverado Castillo en una nota.
Así, se trata de dar a los estudiantes de estas enseñanzas «la mejor formación tanto en las aulas como en la fase de formación en empresa u organismo equiparado».
«Seguimos necesitando más presencia empresarial, porque sin empresas no tiene sentido la FP, y sin titulados el mercado de trabajo no dispondrá de la mano de obra cualificada que necesita», ha estimado.
Para la titular andaluza de Desarrollo Educativo es «imprescindible fortalecer los vínculos entre la administración educativa, centros educativos y el tejido empresarial». Además, ha destacado que es esencial que todas las empresas, no solo grandes corporaciones sino especialmente las pymes y micropymes, se sumen en la nueva FP, «porque todas son importantes y necesarias».
Igualmente, Castillo ha mandado un mensaje de tranquilidad a los empresarios, puesto que al igual que en el pasado curso, todo el alumnado estará dado de alta en la Seguridad Social sin coste para las empresas, ya que tanto al alumnado como a los propios centros concertados se les exime de cualquier carga burocrática que suponga la cotización de las prácticas no remuneradas.
Este curso la Consejería ha ofertado más de 56.300 plazas en centros públicos de estas familias relacionados con el sector productivo que representa las Cooperativas Agro-alimentarias.
La consejera ha señalado que la iniciativa puede beneficiar el alumnado que curse las familias profesionales de Administración y Gestión; Comercio y Marketing e Informática y Comunicaciones. También de la familia de Agraria que cuenta en Andalucía con tres ciclos formativos de Grado Superior, cinco de Grado Medio y tres de Básico.
En concreto, toda la FP Grado Básico, Medio y Superior, así como en los cursos de especialización que incluyan una fase de formación práctica en las empresas se dualizan en el primer curso.
Castillo ha afirmado que este acuerdo puede ser también una oportunidad para impulsar los ciclos formativos vinculados a sectores emergentes y también los tradicionales con el propósito de elevar la tasa de inserción laboral del alumnado titulado.
Los estudiantes que realicen su formación en alguna de las cooperativas, dependiendo del ciclo que estén cursando, podrán realizar operaciones auxiliares en explotaciones agrícolas-ganaderas, relacionadas con cultivos agrícolas, con el envasado del ganado y distribución de productos agroalimentarios.
También podrían aprender a elaborar composiciones con flores y plantas y realizar operaciones auxiliares en producción de planta en invernaderos o en centros de jardinería así como obtener productos agropecuarios ecológicos con técnicas agrícolas y ganaderas.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha valorado la involucramiento de las partes para que «cada vez tengamos profesionales más formados y especialistas en el sector agroalimentario que sigan manteniendo los mejores niveles formativos y los altos estándares de calidad gracias a los avances en innovación y en la última tecnología».
Asimismo, Fernández-Pacheco ha destacado «la importancia del relevo generacional para que el sector primario siga subsistiendo generación tras generación» y ha recordado que «el futuro de Andalucía no se podría entender sin la encomiable labor y el enorme peso que tiene el cooperativismo en la región».
El modelo cooperativo, según el consejero, ha sido clave «para posicionar y señalar el campo andaluz en el mapa», de modo que «ha llevado a los mercados internacionales la riqueza agroganadera de Andalucía».
El convenio recoge distintas líneas de actuación tales como fomentar el número de plazas formativas para el desarrollo de la fase de formación en empresas u organismos equiparados; difundir y dar a conocer el papel y las formas de participación de la empresas en la FP andaluza o impulsar las relaciones entre centros docentes y empresas con el fin de conocer las necesidades de perfiles formativos que precisan los sectores productivos para formar a futuros profesionales que respondan a las necesidades del mercado laboral.
Por otra parte, la consejera ha visitado en El Ejido (Almería) la cooperativa Murgiverde, del sector hortofrutícola, donde completan su formación estudiante de Formación Profesional. En concreto, son diez alumnos y alumnas de los ciclos formativos de Grado Superior de Administración de Sistemas Informáticos; Transporte y Logística y Administración y Finanzas.
De Grado Medio los ciclos son de Producción Agropecuaria; Sistema Microinformáticos y Red; Gestión Administrativa e Instalaciones Eléctricas y automáticas y de Grado Básico es el ciclo de Industria Alimentaria.
Castillo ha podido conocer de primera mano el trabajo que realiza esta compañía andaluza por fomentar una Formación Profesional de calidad, especialmente en la enseñanza en dual.
En este sentido, la consejera ha señalado que «cooperativas como Murgiverde contribuyen a cualificar profesionalmente al alumnado de FP y aporta empleabilidad al tejido industrial de la comarca».
Los alumnos son de los Institutos Pablo Ruiz Picasso, Fuente Nueva y Murgi, de El Ejido; del IES La Puebla de Vicar; del Instituto Turaniana de Roquetas de Mar y del Abdera de Adra. También hay estudiantes del CDP Escuela Agraria de Vícar.