19 países de la UE, entre ellos España, han adoptado en Lieja (Bélgica) una Declaración sobre Economía Social, continuación del Manifiesto de San Sebastián probado el noviembre del año pasado. Los ministros europeos responsables de la Economía Social se han destacado el papel de esta forma económica en el tejido social y económico de la Unión Europea. El texto original de la Declaración de Lieja se puede consultar pinchando aquí.
Entre los puntos destacados en la declaración, los ministros consideraron los valores europeos consagrados en el Tratado, haciendo hincapié en el respeto por la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho y los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores, fundamentales para la Unión Europea, se alinean estrechamente con los principios de la Economía Social, que promueve la solidaridad, la igualdad de género y la inclusión social.
Además, se destaca la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente el Objetivo 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico, y el Objetivo 17 sobre alianzas para alcanzar los objetivos, donde la Economía Social puede desplegar plenamente su enfoque multiactor y multiescala. Asimismo, se subraya la relevancia del Pacto Verde Europeo, que busca hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro para 2050, y garantizar que ninguna persona ni ningún lugar queden rezagados en este proceso.
La declaración también tuvo en cuenta iniciativas recientes, como el Plan de Acción de la Economía Social, adoptado por la Comisión Europea, y el Sendero de Transición para la Proximidad y la Economía Social. Estos pasos reflejan el compromiso continuo de la Unión Europea con el fortalecimiento y la promoción de la Economía Social como motor de desarrollo inclusivo y sostenible.
Los ministros recordaron la importancia de implementar el Marco de Condiciones para la Economía Social, así como el Manifiesto de San Sebastián y otras recomendaciones que buscan apoyar y reconocer el papel vital de la Economía Social en la construcción de una Europa más equitativa y sostenible.
En este contexto, se hace un llamamiento a la Unión Europea y a la Comisión Europea para que se tomen una serie de medidas concretas, incluida la inclusión del apoyo al desarrollo de la Economía Social en las orientaciones políticas para la próxima Comisión Europea 2024-2029, así como la designación de un Comisionado Europeo con plena responsabilidad para la Economía Social. Además, se insta a continuar y fortalecer la implementación del Plan de Acción de la Economía Social, monitoreando y apoyando su ejecución efectiva a través de los mecanismos pertinentes.
Asimismo, se resalta la importancia de promover un enfoque de género en las políticas públicas relacionadas con la Economía Social, apoyando el emprendimiento femenino y garantizando la integración de criterios de sostenibilidad e inclusión en los procedimientos de contratación pública.
La declaración recoge un firme compromiso de los ministros para seguir impulsando la Economía Social como una fuerza clave para el crecimiento inclusivo y sostenible en Europa. Con la adopción de la Hoja de Ruta de Lieja para la Economía Social en la UE, se sientan las bases para un mayor desarrollo y reconocimiento de este sector vital en el panorama económico europeo.