El alcalde de Córdoba, José María Bellido, el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al Zahara, Antonio Toledano, y el presidente de Faecta Córdoba, Francisco Molina, han presentado este martes una iniciativa ciudadana de tres comunidades cooperativas energéticas con miniplantas fotovoltaicas que beneficiarán a unas 3.000 familias de cualquier barrio de la ciudad, a las que se añade una ubicada en la Entidad Local Autónoma (ELA) de Encinarejo. La idea es abrir los proyectos para la incorporación de interesados entre marzo y abril de este año.
El regidor ha defendido la apuesta por «un desarrollo sostenible en la ciudad, por modelos que garanticen el suministro eléctrico y lo hagan a un precio más razonable y con una energía más limpia», de ahí «el apoyo a medidas como estas, absolutamente innovadoras, un importante avance en sostenibilidad y que pueden aportar soluciones a familias con escasos recursos y también para familias que quieran tener un ahorro y que tengan un compromiso con la sostenibilidad ambiental», así como «para espacios singulares de la ciudad que tienen dificultades para acceder a la energía».
Según ha expuesto el primer edil, «una de las ventajas es que en el caso de que una familia tenga o decida cambiar de domicilio a lo largo del período de vida de su pertenencia a la comunidad energética el beneficio va con ella, independientemente del lugar donde resida, siempre que esté dentro de 25 kilómetros desde donde se ubica la miniplanta solar a su vivienda», con posibilidad de ampliar hasta 50 kilómetros.
En concreto, ha detallado que este lunes se inició el expediente para la declaración de los proyectos de comunidades energéticas como iniciativa de interés público local, que culminará con una aprobación en Pleno, a lo que se agrega que en el expediente de ordenanzas fiscales de 2024 se recoge que «todos los que participen en una comunidad energética tienen exactamente el mismo beneficio fiscal que quien pone una placa solar en su casa», ha recordado.
Atender a familias vulnerables
Asimismo, desde el gobierno local van a trabajar en «lograr una concesión de terrenos públicos municipales para la instalación de las mini plantas fotovoltaicas», en este caso en suelos de Cecosam en la carretera de Alcolea, «que ahora mismo no se utilizan», al tiempo que «se abre una oportunidad muy interesante de apoyo a familias vulnerables», de modo que «se va a estudiar como Ayuntamiento participar en la comunidad energética para adquirir un cupo de los consumos y desde Servicios Sociales pudiera darse como una ayuda a familias vulnerables», ha destacado Bellido.
Tras subrayar que «es un proyecto pionero en Andalucía», el también presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha avanzado que van a trabajar con la Consejería de Industria de la Junta para «permitir que en más ciudades y municipios estas comunidades salgan adelante».
Y ha elogiado que «es una iniciativa que surge de la ciudad» y que habrá «especial atención a las familias vulnerables y el casco histórico, porque puede ser una solución muy rápida para miles de familias que viven en él» y que cuentan ahora «con muchas dificultades o directamente no pueden poner placas solares», de forma que «ésta es una buena solución especialmente para el casco histórico, porque supone la no necesidad de tener que instalar placas para acceder en igualdad de condiciones a la misma fuente de energía».
Al hilo, ha aclarado que «no se va a descartar la modificación de la ordenación para facilitar la instalación de placas» en el casco, aunque «se va a incentivar esta solución como una muy posible», remarcando que «no son incompatibles», pero ha matizado que la elaboración de la normativa que afecta a las placas en el casco está siendo «muy difícil», porque «es un asunto muy complejo», mientras que las comunidades energéticas es «una solución sencilla», ha ensalzado.
Un total de 15 comunidades
Por su parte, Molina ha explicado que en Faecta llevan trabajando en este proyecto «aproximadamente dos años» y «se ha concretado en base a la directiva de la Comunidad Económica Europea, en cuanto a promover las comunidades energéticas ciudadanas bajo la figura de las cooperativas», a lo que ha agregado que «este proyecto se ha concretado en Córdoba en 15 comunidades energéticas, tres en la capital».
En este caso, ha comentado que «el objetivo se basa en construir en cada una de ellas una mini planta fotovoltaica de la cual los ciudadanos que pertenecen a las cooperativas –familias, pymes e incluso entidades locales– se suministrarán de la energía», al tiempo que ha destacado que «la ventaja de este modelo es que la ciudadanía, las familias y las pymes se incorporan cuando ya está totalmente desarrollado, con licencia y permiso de conexión para las plantas». Cada comunidad generará en torno a un mega.
Además, ha valorado que «supone una ventaja económica importante, porque en la misma capacidad que una familia necesita de placas sobre su cubierta, que puede tener un coste aproximado entre 6.000 y 7.000 euros, con la planta no sobrepasará los 2.000 euros», a la vez que «el precio del 100% del consumo de su energía estará situado en torno aproximadamente a unos tres céntimos, que con respecto a lo que hay en el mercado, de 12 a 14 céntimos, es súper ventajoso». Y ha apostillado que «ese precio permanecerá durante la vida de la planta, 25 o 30 años». Considera que «en tres o cuatro años está amortizada la inversión inicial que se haga», teniendo en cuenta que el coste de la planta está entre 800.000 y 900.000 euros.
También, ha detallado que está la página web ‘www.consumocooperativo.es‘ en la que «cualquier persona, familia o pyme puede acceder a los distintos proyectos», así como una aplicación y la instalación de puntos de recarga, a la vez que ha resaltado que «abarca toda la provincia» con capacidad para «incorporar a más de 14.000 familias» y que «las cooperativas se han unido en un grupo cooperativo para seguir abordando proyectos de autoproducción energética ciudadana, con el objetivo de que la provincia esté a la vanguardia de la producción energética renovable local y ciudadana». Los cooperativistas podrán decidir si alternan también con eólica.
Instalación de placas
Mientras, Toledano ha explicado que «a través de este proyecto, la Federación promueve e impulsa la creación de cooperativas energéticas», siendo «un beneficio para todos los vecinos» ante «la pobreza energética hoy en día con miles de familias», de modo que «a través de este proyecto se pueden solucionar muchos de los problemas de las familias más vulnerables», ha declarado.
Igualmente, ha citado que las cooperativas están «constituidas y pronto empezarán a tener su proceso de socialización», de cara a que «durante 25 años se pueda asegurar a las familias el coste de la energía eléctrica a un precio bastante asequible», al tiempo que ha defendido que «este proyecto no es excluyente», de forma que «no significa que las familias no puedan solicitar o luchar por la instalación de placas solares». Ante ello, ha dicho que «la Federación también apoyará las iniciativas que tengan los vecinos para instalar placas solares».