Una marca que refuerce los valores del cooperativismo en los productos del campo. Es una de las materias objeto de debate el 8º Congreso de Cooperativas Agro-alimentarias de España: “Cooperativas, juntos hacia un futuro sostenible”. La marca resaltará los valores propios del cooperativismo y que el beneficio retorna a los propios agricultores y ganaderos, con todo lo que ello conlleva para mantener un medio rural vivo y luchar contra la despoblación.
El 8º Congreso de Cooperativas Agro-alimentarias de España ha reunido días atrás a más de 700 delegados de cooperativas de toda España bajo el lema “Cooperativas, juntos hacia un futuro sostenible”. El Congreso ha tratado, desde diversos ángulos y con un amplio panel de expertos, tanto nacionales como internacionales, cuál debe ser el papel del cooperativismo en los próximos años desde el punto de vista de la sostenibilidad en sus tres vertientes: económica, social y medioambiental.
Durante el evento, se ha presentado el proyecto de creación de una “marca cooperativa”, que se está gestando desde hace tiempo en la Organización y que se va a desarrollar de forma inmediata. El objetivo de esta marca es dar a conocer a la sociedad que los “productos cooperativos tienen unos valores detrás que hacen que el mundo sea mejor”, como han dicho Enrique de los Ríos, director de Única Group y Enrique Colillas, director de Trops. “Hay que comunicar que nuestros productos son los que ofrecen directamente los agricultores y ganaderos”. La marca incluye una política de uso, un logo y diferenciará estos productos de otros resaltando valores del cooperativismo como la unión, la cooperación por el bien común, la calidad, la sostenibilidad o que el beneficio retorna a los propios agricultores y ganaderos, contribuyendo así al mantenimiento del medio rural y a luchar contra la despoblación.
También se ha presentado el Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario Español, PECOOP, que pretende servir de hoja de ruta para las cooperativas en los próximos años y que, según ha presentado Gabriel Trenzado, director técnico de Cooperativas Agro-alimentarias de España, se basa en ejes como la sostenibilidad económica, social y medioambiental, la mejora del reconocimiento social y comercial del cooperativismo y la transformación digital.
Creando valor social, económico y medioambiental
Se han desarrollado tres paneles de expertos. El primero se ha centrado en la sostenibilidad económica, el segundo en la medioambiental y el tercero ha puesto el foco en el carácter social de las cooperativas, creadas por y para las personas.
El primer bloque ha contado con la participación de los directores y directoras de las cooperativas UDAPA, Ana Carrasco; de Champinter, Abdón Catalán; de Dcoop, Rafael Sánchez de Puerta; de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, Mónica Tierno; y de la Cooperativa de Artajona, Ignacio Zabaleta. Todos ellos han abordado, desde la experiencia de sus propias cooperativas, cómo combatir el enorme reto de garantizar la rentabilidad y la competitividad, e incluso de cómo han podido generar un valor añadido extra para sus socios. Productos diferenciados más adaptados a usos concretos, desde la semilla hasta los lineales, como han ejemplificado UDAPA y Champinter, o por la calidad dentro de una DOP como es el caso de las Cooperativas del Jerte, hasta estrategias basadas en la integración y la dimensión para abordar proyectos de más envergadura para ser líderes mundiales (Dcoop) o en servicios muy personalizados para todos los socios (Artajona), son algunas de las estrategias que estas empresas han seguido y que pueden ser inspiradoras para el resto de cooperativas asistentes al Congreso.
Más allá de propagandas
El segundo panel, más centrado en el reto medioambiental, ha contado con la intervención de los presidentes de las cooperativas La Palma, Pedro Ruiz, de Alimer Julián Díaz, y de Cofrudeca, Alejandro Molina, además del director general de Agrocat, Emili Nebot. Han aportado casos reales de cooperativas que predican con el ejemplo, lejos de la propaganda que algunas grandes compañías hacen en los medios de comunicación. Estas cooperativas trabajan la sostenibilidad desde abajo. Formando y aprendiendo con los agricultores cómo producir un tomate con menos agua, cómo reducir las emisiones de metano de las ganaderías a través de biodigestores, probando en parcelas de ensayo frutas y hortalizas más resilientes y adaptadas al cambio climático o aprovechando el conocimiento agronómico para hacer lucha biológica o fertilización orgánica en sustitución de la química.
La sostenibilidad medioambiental es un camino en el que siempre se puede dar un paso más, pero cada paso cuesta y hay que ayudar a que los agricultores y ganaderos lo den sin comprometer su rentabilidad. El papel de las cooperativas es este, acompañar, asesorar, apoyar y lograr mercados óptimos para estos productos más sostenibles. Las renovables, la gestión de subproductos, la comercialización de productos ecológicos son ya una realidad en el ámbito cooperativo y son muchos más los retos en los que las cooperativas serán imprescindibles.
Las personas, lo primero
El tercer y último bloque temático “El papel de las cooperativas en la sostenibilidad social” ha comenzado con la intervención de Isabel Bombal, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien ha recalcado que las cooperativas son empresas de la economía social, con unos principios y valores diferenciales entre los que se encuentra la primacía de las personas por encima del capital. Esto se refleja en su compromiso con su base social, tratando de generar el mejor resultado económico para sus socios y socias, ofreciéndoles multitud de servicios y una mayor calidad de vida, elementos claves si queremos luchar por un medio rural vivo.
A continuación, los presidentes de COVAP y de la Cooperativa de Fresnillo, Ricardo Delgado y José Luis González, respectivamente, y el director de Grupo Arco Iris han explicado a los asistentes la contribución de sus empresas al desarrollo rural y el mantenimiento de la población en sus zonas de influencia.